Casper, un perro de la raza Perro de Montaña de los Pirineos, resultó gravemente herido después de enfrentarse a ocho coyotes para salvar a las ovejas de su rebaño.
John Wierwille y su familia son pastores urbanos en Atlanta, la capital de Georgia (EE. UU.). El jueves por la noche (3), vieron aproximadamente 11 coyotes en su propiedad. Los animales huyeron después de que la familia les arrojara piedras, pero el viernes por la mañana (4), habían regresado.
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Cuando Wierwille se acercó a la valla, Casper salió tras los coyotes para proteger a su rebaño. “Fue una locura durante unos 20 a 30 minutos mientras corría. Podías escuchar la pelea, pero realmente no podía ver”, dijo.
Como estaba muy oscuro, corrió de regreso a su casa para buscar una linterna. Podía escuchar que la pelea continuaba y escuchó a Casper lastimarse, pero no pudo encontrarlo solo con la linterna en la oscuridad.
Wierwille regresó para buscar también una escoba por si necesitaba defenderse de un coyote, pero no pudo encontrar a Casper. “Parte de esto sucedió justo al borde del pasto. Mató a tres de ellos muy rápidamente”, recordó. En total, Casper mató a ocho coyotes.
“Normalmente, los coyotes simplemente se irían. No es así como suelen comportarse. Sinceramente, creo que tenía que ver con que estuvieran en un grupo más grande de lo normal. Nunca los habíamos visto actuar así antes”.
Casper, de 1 año y 8 meses, solo fue encontrado unos días después, el domingo (6). Según Wierwille, estaba en un estado terrible cuando lo encontraron. “Parecía algo salido de una película de zombis”.
Su ojo derecho estaba lleno de sangre y tenía varias heridas abiertas causadas por las mordeduras de los coyotes. Wierwille no estaba seguro en ese momento de cómo Casper seguía vivo. Pero, las heridas de Casper no le afectaron y estaba feliz de ver a su familia.
Wierwille y su hija comenzaron a trabajar de inmediato, limpiando a Casper con agua y jabón y recortando su pelaje. “Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba gravemente herido. Lo resistió todo. No intentó huir. Nos dejó limpiarlo”, contó Wierwille.
Después de limpiar a Casper, Wierwille comenzó a buscar un veterinario que pudiera llevar a Casper y cuidarlo. Lo llevó a un veterinario local y obtuvo medicina muy necesaria, pero necesitaba más cuidados y el costo era demasiado alto.
Entonces, llevaron a Casper a casa, hicieron un vendaje improvisado y siguieron llamando a las clínicas veterinarias. Wierwille logró ponerse en contacto con el proyecto LifeLine Animal, que intervino para cuidar a Casper.
“Casper está actualmente en la clínica del centro comunitario. Está mejorando, pero las heridas requieren cuidados diarios”, dijo Tracy Thompson, director del refugio LifeLine Animal Project. “Ha estado en la [clínica veterinaria] casi dos semanas. El pronóstico inicial fue extremadamente cauteloso”.
Tan pronto como Casper regrese a casa, probablemente necesitará cuidados las 24 horas. Wierwille dijo que varios vecinos se han ofrecido para ayudar cuando Casper llegue a casa y que está aprendiendo a tratar sus heridas.
