Noviembre Azul: Aprende cómo prevenir y tratar el cáncer de próstata en perros y gatos

Noviembre Azul: Aprende cómo prevenir y tratar el cáncer de próstata en perros y gatos
Noviembre Azul: Aprende cómo prevenir y tratar el cáncer de próstata en perros y gatos (Freepik)

La campaña “Noviembre Azul” generalmente se asocia a la concientización sobre la salud masculina, especialmente en la prevención y diagnóstico temprano del cáncer de próstata. Sin embargo, este concepto también se ha aplicado a los animales de compañía y destaca la importancia de la salud de los animales, específicamente de los machos.

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La campaña de este mes tiene como objetivo alertar e informar a los dueños de mascotas que los animales también pueden presentar alteraciones prostáticas. Además, brinda orientación sobre los cuidados necesarios y la rutina de exámenes regulares para el bienestar de las mascotas,” explica la médica veterinaria Stefanie Poblete, coordinadora de productos de la Línea Pet de Syntec do Brasil.

La alteración prostática más común en perros es la hiperplasia prostática benigna, conocida como HPB. Esta enfermedad está directamente asociada al envejecimiento, siendo más común en machos ancianos no castrados, generalmente de naturaleza benigna, y la mayoría de los casos se resuelven con la castración de la mascota.

Además de la HPB, según el Consejo Federal de Medicina Veterinaria, el cáncer de próstata también puede ocurrir, con mayor frecuencia en perros de entre seis y siete años. El problema afecta aproximadamente al 4% de los perros mayores de siete años y, si la mascota no está castrada, este porcentaje se duplica. Los gatos también pueden verse afectados por esta enfermedad.

Según la médica veterinaria de Syntec, “solo el veterinario puede identificar la enfermedad en algunos casos, tanto en el examen físico como en exámenes complementarios como el ultrasonido. Además, las alteraciones prostáticas suelen manifestarse junto con otros signos, como dificultad para orinar, sangre en la orina e incluso dificultad para defecar.”

La veterinaria recuerda que “muchas veces los signos pueden ser silenciosos, por lo que es importante mantener actualizada la rutina de consultas y exámenes preventivos de los animales, lo que contribuye al diagnóstico temprano. De esta manera, se preserva el bienestar del animal y los tratamientos pueden ser más eficaces, garantizando la calidad de vida.

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