Amanda Myrene Fields Moffett se declaró culpable de la muerte de su propia hija. La mujer confesó que disparó un arma de fuego en la oscuridad desde su balcón, con la intención de alcanzar a un perro, no a la adolescente.
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La mujer de 43 años fue acusada de homicidio involuntario en Oklahoma tras la muerte de su hija de 16 años, Laramie. Amanda reportó que su hija le había advertido que un perro callejero estaba atacando a gatitos, y su intención era disparar al animal.
Sin embargo, la mujer terminó disparando en la oscuridad, sin estar segura de si su hija estaba en la trayectoria del disparo, alcanzando accidentalmente a la menor. Moffett fue condenada a ocho años de prisión.
