Un hombre del Reino Unido lucha por salvar la vida del perro que lo atacó cuando estaba teniendo relaciones íntimas con su novia.
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A principios de agosto, Scott Thurston, de 32 años, estaba en su casa en Glanaman, Gales, cuando discutió con su novia. Luego, se volvieron íntimos, y fue entonces cuando el perro, Hank, de 2 años, lo atacó.
Thurston sufrió mordeduras en el brazo izquierdo y en el mentón, pero rechazó recibir tratamiento médico. El perro de la raza American Bully XL fue confiscado por la policía unas semanas después y se encuentra en una perrera local a la espera de una audiencia para su posible sacrificio.
Un tribunal local ordenó la eutanasia de Hank esta semana, otorgando 28 días para apelar. Thurston afirmó que luchará por mantener a la mascota a pesar de la prohibición de la raza en el Reino Unido.
Fue la novia de Thurston quien llamó a la policía el 2 de agosto. “Tengo cuatro hijos; amo al perro, pero no puedo tenerlo cerca de mis hijos”, le dijo a la policía en ese momento.
Había un “potencial real para que el incidente fuera mucho peor”, según un representante de la policía. “La próxima vez, puede que no sea solo una mordida pequeña para él; podría ser para uno de los niños”, dijo ante el tribunal.
El American Bully XL será prohibido por el gobierno del Reino Unido a finales de 2023. Los perros de esta raza se han asociado con una serie de ataques graves e incluso mortales en los últimos años, según el grupo de campaña Bully Watch.
De los diez ataques mortales de perros el año pasado, seis fueron causados por esta raza. Así que, a partir del 1 de febrero de 2024, será un delito poseer un American Bully XL en Inglaterra y Gales a menos que se otorgue una exención al dueño.