Descubre cuáles son las dos pruebas obligatorias en un gatito recién llegado

Descubre cuáles son las dos pruebas obligatorias en un gatito recién llegado
Descubre cuáles son las dos pruebas obligatorias en un gatito recién llegado (Foto: Sergey Semin/Unsplash)

La llegada de un nuevo gatito a casa está llena de nuevas experiencias, expectativas y alegría. Sin embargo, al adoptar a un felino, los padres primerizos de gatos deben ser conscientes de las condiciones de salud del pequeño.

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Según los datos de la American Association of Feline Practitioners, hasta el 25% de los gatos examinados en América Latina están infectados con el Virus de Inmunodeficiencia Felina (FIV), mientras que el 42% tiene el Virus de Leucemia Felina (FeLV). Por eso, las pruebas de FIV y FeLV desempeñan un papel crucial en este proceso de adopción.

“Estas pruebas son fundamentales y fáciles de realizar. Con una pequeña muestra de sangre, llegamos a un diagnóstico definitivo, lo que ayudará a identificar si la mascota tiene alguna de estas comunidades virales que pueden comprometer significativamente su salud. El FIV es similar al VIH en humanos, afectando el sistema inmunológico del gato, mientras que el FeLV ataca las células sanguíneas y puede causar problemas graves”, comenta Thiago Teixeira, director general de Nouvet, un centro veterinario de nivel hospitalario en São Paulo.

Al afectar el sistema inmunológico, el FIV debilita las defensas naturales. Principalmente transmitido a través de mordeduras de gatos infectados, el virus permanece en el animal de por vida. Aunque algunos pueden no mostrar síntomas graves, la infección puede llevar a complicaciones con el tiempo. El FeLV también sensibiliza el sistema inmunológico de los gatos; por otro lado, ataca las células sanguíneas, aumentando el riesgo de anemia, inmunodeficiencia y cáncer.

La seguridad comienza en casa

La transmisión de estos virus muy comunes en los gatos ocurre a través del contacto cercano entre felinos, como compartir cuencos de comida, agua y fluidos corporales. A diferencia del FIV, los gatos infectados con FeLV pueden no mostrar síntomas inmediatos. Por lo tanto, los diagnósticos realizados a través de pruebas, consultas con especialistas y otras medidas son esenciales para reducir los casos en el país.

“Al realizar estas pruebas, el tutor no solo asegura que su nuevo gatito esté libre de estas infecciones virales o que pueda ser tratado tempranamente, sino que también contribuye a un futuro en el que Brasil logre una baja tasa de infección de estos virus. Esto es muy importante para la salud del felino y para proteger a otras mascotas que ya están en casa”, concluye Teixeira.

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