Aquí tienes todo lo que necesitas saber antes de llevar a casa a un pájaro como mascota.

Todo lo que necesitas saber antes de llevar a casa a un pájaro como mascota. Foto: Condutta / Dall-e
Todo lo que necesitas saber antes de llevar a casa a un pájaro como mascota. Foto: Condutta / Dall-e

Para aquellos que están planeando tener un pájaro como mascota y necesitan elegir una especie, la Dra. Morgana Prado, veterinaria especializada en mascotas no convencionales en el Hospital Veterinario Taquaral en Campinas, ofrece orientación que contribuirá en gran medida a la decisión.

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Ella menciona que las aves de la familia de los psitácidos, al ser divertidas, atraen a las personas que desean tenerlas. Hay varias especies, como calopsita, papagayo, cacatúa, tuim, agapornis, periquito australiano, eclectus, ring neck, guacamayo, perico, entre otros.
“Son aves inteligentes y divertidas; interactúan con las personas, aprenden trucos y juegos, se llevan bien entre ellos como pareja, muestran colores vibrantes y el transporte y manejo, dependiendo de la especie y el tamaño del ave, no presentan dificultades significativas”, enumera.

Morgana explica que estas habilidades son el resultado de un cerebro más desarrollado. Y debido a sus picos curvos característicos, los psitácidos tienen una mayor sensibilidad al sabor de los alimentos y la habilidad para imitar el habla, sonidos y palabras.

¡Lo quiero! ¿Y ahora?

Pero antes de adquirir el pájaro, el futuro tutor debe recopilar información importante y investigar las peculiaridades de la especie elegida.
La Dra. Morgana enumera preguntas a las que la persona debe prestar atención:

  • ¿La especie está en peligro de extinción?
  • ¿Cuál es la esperanza de vida promedio de este pájaro en cautiverio?
  • ¿Hay factura de compra para evitar estimular el tráfico de animales?
  • ¿La cría donde se adquieren las aves que no requieren factura de compra, como periquitos, calopsitas y agapornis, es confiable y de confianza?
  • ¿Cómo es el entorno en el que estará?
  • ¿Cómo debe ser la jaula?
  • ¿Cómo es el manejo?
  • ¿Les gusta jugar, y con qué juguetes?
  • ¿Cómo debe realizarse la higiene del recinto del pájaro?
  • ¿Con qué se alimenta, con qué frecuencia se le debe suministrar alimento y qué no debe comer?
  • ¿Vive solo? ¿O es más interesante tener una pareja?

Las respuestas a estas preguntas deben compararse con la rutina del hogar para asegurarse de que se puede asumir la responsabilidad de tener un pájaro.
La veterinaria destaca que, dependiendo de la especie, estas aves pueden vivir de 20 a 80 años. Por lo tanto, no es prudente pensar solo en el presente al elegir al animal, sino asegurarse de que el pájaro pueda cuidarse bien también en el futuro.

Alimentación

Otra información esencial se refiere a los hábitos nutricionales. Según la Dra. Morgana, la base ideal de la alimentación son los gránulos extruidos diarios, que son un alimento equilibrado y completo. “Se ha demostrado que las semillas, especialmente las de girasol, no son el alimento principal de las aves. Les gustan, pero las semillas deben darse dos o tres veces por semana como una golosina. “Las semillas y nueces, ricas en omega, tienen beneficios, pero deben administrarse con moderación, ya que la grasa en ellas puede sobrecargar el hígado”, explica.
A los psitácidos también les gustan las verduras de hojas verdes oscuras y las frutas. La Dra. Morgana dice que tienen gusto por los cítricos. Estos alimentos se pueden ofrecer libremente. Además, según la veterinaria, hay otras fuentes de vitaminas que se pueden servir semanalmente, como maíz cocido, huevo cocido y pimienta. Sin embargo, hay que tener cuidado con los alimentos prohibidos, como la lechuga y el aguacate.

¿Hay niños en casa?

Si hay niños en casa, la recomendación de la Dra. Morgana es optar por especies más pequeñas, como calopsitas y periquitos. El agapornis también es un ave pequeña, pero tiende a ser más arisco. Sin embargo, si se lleva a casa siendo aún un polluelo y tiene contacto con humanos desde entonces, se domesticará, y el riesgo de accidentes será menor. “Pero tienen una personalidad fuerte y, debido al pico curvo, pueden morder bastante y causar lesiones importantes a un niño. No se puede garantizar un 100% de seguridad”, enfatiza la doctora.

Corte de alas con un veterinario

La Dra. Morgana explica que si las aves no se manipulan mucho pero permanecerán en aviarios, no es necesario cortarles las alas. Menciona que muchos dueños piden que se las corten para soltar al pájaro en casa para que vuele libremente. “Pero debe enfatizarse que esta liberación debe ser supervisada. El pájaro no puede vivir suelto, ya que existe la posibilidad de que escape. Si escucha un ruido diferente, podría asustarse y volar lejos”, advierte.
El riesgo de fuga ocurre porque el corte de las alas debe hacerse de manera que el pájaro pueda planear; de lo contrario, podría lesionarse en caídas, chocar contra paredes y ventanas, con riesgo de lesiones. Según la Dra. Morgana, el objetivo del recorte es evitar vuelos altos y debe repetirse cada tres meses o mensualmente. “Es importante cortar las alas en una clínica con un especialista. El corte se realiza según el entorno y depende del animal, cómo fue criado, si ya sabe volar o no. Hacerlo en casa es arriesgado. Si se exagera, puede haber sangrado y dolor”, señala la veterinaria.

¿Cuándo consultar a un especialista?

Las aves son animales exóticos, y la recomendación para mascotas no convencionales es cuidar de la salud mediante la medicina preventiva. Lo ideal es llevar al pájaro a una consulta con el veterinario cada seis meses para un examen clínico. El profesional derivará a pruebas adicionales como análisis de sangre y heces anualmente.
La Dra. Morgana afirma que este tipo de animal generalmente oculta síntomas o no está bien cuando no lo está. Por lo general, cuando se nota algo, es porque el cambio ya ha ocurrido. “La recomendación siempre es observar las heces, la cantidad de comida y agua que ingiere el animal, si está apático, si está en el fondo de la jaula, si las plumas están erizadas, si ha cambiado el color de las plumas… Estos son algunos signos que un especialista debe analizar”, aconseja la doctora.

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