Aunque el proceso de baño y aseo puede parecer simple, las mascotas pueden verse expuestas a factores estresantes como ser manipuladas por extraños y entrar en contacto con otros perros.
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Las respuestas de los perros a los servicios de estética varían. Algunos pueden adaptarse positivamente, mientras que otros pueden sensibilizarse ante los mismos procedimientos. En este caso, el llamado baño “low stress” (baño de bajo estrés) es el más recomendado, ya que proporciona calma y tranquilidad durante el baño y el aseo.
El innovador método se centra en el bienestar de perros y gatos. Con un enfoque individualizado, se estudia el comportamiento de cada mascota para comprender qué causa estrés durante el proceso de baño y aseo.
El proceso comienza construyendo una relación entre el profesional de estética y la mascota. También es importante crear un ambiente tranquilo y relajante en este momento, con terapia musical y aromas relajantes para eliminar factores estresantes en el entorno. Durante el proceso, el profesional estará atento a las señales de comportamiento de la mascota, respetará sus límites y, si es necesario, detendrá el proceso por un tiempo para asegurarse de que la mascota se sienta cómoda en ese momento. Golosinas, caricias y mucho cariño forman parte de este baño relajante.
Según el experto Thiago Teixeira, director general de Nouvet, un hospital veterinario de alto nivel en São Paulo, el método es adecuado para todos los animales. Sin embargo, para aquellos que han pasado por momentos traumáticos, incluso fuera del centro de estética, se convierte en una práctica esencial.
“El comportamiento de los perros varía según su personalidad, por lo que es importante conocer a su mascota y respetar sus límites. En el baño de bajo estrés, todas las etapas se realizan teniendo en cuenta las individualidades del perro o gato, minimizando cualquier riesgo de estrés”, afirma el veterinario.
Lo que muchos dueños de mascotas pueden no saber es cómo la rutina de higiene en las tiendas de mascotas o incluso en casa puede influir en la salud de sus perros y gatos. Una rutina estresante tiene un impacto negativo en el sistema inmunológico de la mascota.
“Las mascotas tienden a tener un sistema inmunológico debilitado cuando se someten constantemente a situaciones de estrés. Los factores estresantes pueden provocar fluctuaciones en la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y el aumento de la temperatura corporal. El baño y el aseo, cuando son sinónimo de ansiedad e inseguridad para el perro o el gato, pueden convertirse en una constante negativa para su salud, pudiendo causar enfermedades, adicciones o incluso salivación excesiva, dependencia emocional del tutor y otros síntomas”, destaca Teixeira.
El baño de bajo estrés es una práctica que también se puede llevar a cabo en casa, pero siempre con la orientación y recomendación de profesionales especializados en el tema. En algunos casos, la mascota puede no sentirse cómoda realizando el procedimiento en una tienda de mascotas, por lo que la solución es capacitar al tutor. “Lo más importante es hablar con su veterinario sobre las posibilidades de hacer este momento lo más agradable posible, ya sea en casa o en la clínica”, concluye Teixeira.
